Comer un puñado de frutos secos
al día como las nueces, las almendras, las avellanas y el maní se asocia a la longevidad.
Así lo sí lo señala un estudio publicado en la prestigiosa revista New England
Journal of Medicine. En el cual utilizaron una muestra de población de unas 120.000
personas durante un periodo de 30 años, teniendo como resultado, que las personas que consumían nueces y otros
frutos secos se produjeron un 20% menos de mortalidad en comparación con la
muestra de población que no lo consumían.
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Los frutos secos son un
componente importante de la dieta mediterránea y una buena fuente de proteínas y
grasas insaturadas saludables. Además, estos alimentos contienen fibra,
minerales, vitaminas y otros que contribuyen a reducir el nivel de colesterol
malo en sangre. A esto sumándolo que la mayoría de personas que se alimentan
frecuentemente de nueces y otros frutos secos, llevan una vida más saludable, donde
incluyen la actividad física y una dieta saludable donde exista más verduras y
frutas.
Se recomienda el consumo tres
veces por semana entre 30 a 50 gramos. En realidad, las posibilidades de
incluir los frutos secos en su dieta son múltiples, solo dé rienda suelta a su
imaginación y disfrute de una vida saludable y prolongada.
Fuente: http://www.madrimasd.org/blogs/envejecer-positivo/2013/11/29/939/
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