La Doctora Dolores Mino León,
investigadora en ciencias en el Instituto Nacional de Geriatría; comenta que el
adulto mayor tiene una excesiva medicación y esto abarca un grave problema de
salud pública, ocasionando muchas veces en las personas mayores un alto riesgo
de sobredosis, alergias y reacciones adversas al no poder controlar la toma de
estos medicamentos.
Según la Organización Mundial de
la Salud (OMS), a nivel mundial existe más de 650 millones de personas mayores
de 60 años o más y para el 2050 será de 2.000 millones, lo cual nos indica que
el 20% de la población será mayor de 60 años de edad y como sabemos el adulto
mayor es más propenso a concebir enfermedades que requieren de un tratamiento farmacológico
de manera continua, pero este tratamiento debe darse de manera adecuada, que
por lo general existe un mal control de las dosis indicadas.
El adulto mayor tiene un alto
riesgo de acumular medicamentos en su organismo, ya que el hígado ya no
metaboliza eficientemente las sustancias y los riñones no eliminan estas
sustancias correctamente. Lo que quiere decir lo importante que es poder ayudar
y supervisar a las personas mayores en la toma de sus medicamentos.
A medida que las personas
envejecen, algunas partes del organismo, como el sistema nervioso, se hacen más
sensibles a los medicamentos; esta es una de las razones por las cuales aumenta
el riesgo de reacciones adversas.
La Doctora León explica que es
necesario conocer términos, como por ejemplo, Polimedicación (prescripción de dos
o más pastillas) y las prescripciones inapropiadas (erróneas dosis y tiempo de duración
del tratamiento).
En México se realizó un estudio en
donde se observó que las personas mayores recibían dos o más medicamentos y
otro estudio realizado en Brasil recibían entre tres y cinco medicamentos al día.
Se ha visto que aquellos que toman al menos cinco medicamentos por día, experimentan
un efecto adverso al año; el 95% de estos son predecibles y el 28% son
evitables.
Lo que se debe hacer en estos casos
es en primer lugar informar y educar al adulto mayor, familiares o cuidadores y
de la misma manera al personal de la
salud como doctores y farmacéuticos.
Si en casa hay un adulto mayor
que deba tomar varios medicamentos al día, es recomendable estar al pendiente o
administrárselos personalmente; en caso esto no sea posible, podríamos intentar
anotar con letra clara y grande el nombre de aquellos medicamentos con sus
respectivos horarios y dosis en una cartulina blanca en un lugar visible o quizás
solo dejarles las cantidades que serán consumidas en el día.
Es muy importante anotar el día
de inicio del tratamiento y así podremos ir observando el estado físico y
mental y de presentarse algún problema, no dudar en consultar al médico inmediatamente.
Fuente: http://blogs.iadb.org/salud/2014/03/19/cuantas-pastillas-tomas/
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